Un rezandero obediente, el escogido por Petro para dirigir la Policía
Por: Hanna Gutiérrez
Henry Armando Sanabria, uno de los últimos pupilos del general (r) Óscar Naranjo, aprovecha su cuenta de Twitter para citar salmos y orientar en la fe a uniformados
Henry Armando Sanabria Cely, el director de la Policía recién nombrado por Gustavo Petro, no tiene un ápice de progresista. Al contrario, es un devoto católico apegado a las leyes divinas, por eso, mientras estudiaba derecho en la Universidad Militar Nueva Granada y luego se especializaba en derecho administrativo y seguridad tenía en una mano el Código Civil y en la otra la biblia que de tanto leerla desde que entró a la Policía con solo 18 años, se la aprendió de memoria. Muy joven, Henry Armando fue reclutado para un trabajo de gran responsabilidad: ser oficial de inteligencia de la Dijin, posteriormente se convirtió en uno de los pupilos del general Óscar Naranjo y hoy, con 53 años ya es mayor general.
Lejos de atribuirle los logros a su férrea disciplina, Henry Armando cree que él no es más que una ficha dentro del plan que Dios tiene para él. Así lo deja en entrever en su cuenta de Twitter, se hace llamar Henry El Protector, y está activa desde hace once años desde donde intenta evangelizar a todos los policías de Colombia, y reclutar nuevos prospectos para la institución. Para él, la ley de los hombres se debe cumplir tal cual lo dice el Éxodo, segundo libro de la Biblia donde Moisés en el Monte Ararat recibió los diez mandamientos. Por eso, si un ladrón es sorprendido robando en las calles colombianas, y se le hiere, y muere, es una muerta que nunca podrá considerarse asesinato, es casi la ley del Taliot, ojo por ojo, diente por diente.
Entre sus virtudes católicas, el general Sanabria es un hombre orgulloso de su credo provida. Por eso, en febrero de este año cuando la Corte Constitucional despenalizó el aborto se desahogó en su Twitter dedicando mensajes a los abortistas que llamó pecadores, era inaudito que le quitaran la vida a un bebe una vez se concibiera y hasta les dedicó un Salmo, “todo aquel que quiera borrar su descendencia debe borrar su apellido mientras el Señor borra su maldad de la tierra”.
En enero de 2021, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid fue elegido Obispo y guía espiritual de las Fuerzas Militares por el Papa Francisco a través de la bula pontificia. Desde entonces, el general Henry Armando Sanabria lo convirtió en su confesor. Monseñor Ochoa llegó a Bogotá desde la Diócesis de Cúcuta en donde era el líder de la ‘Casa de paso Divina Providencia’ en la que llegó a conocer muy de cerca al exprocurador Alejandro Ordoñez, en ese entonces Embajador de Colombia en la OEA, con quien terminó estrechando una amistosa relación en la que inclusive se dedicaron a atender causas sociales, una de ellas fue ayudar a buena parte de los 40 mil migrantes venezolanos en la frontera que llegan con una mano delante y otra atrás, esperando poder hacer una vida lejos de la Venezuela de Nicolás Maduro.
Monseñor Víctor Manuel Ochoa es lo único que une al nuevo director de la Policía y el exprocurador, además de su fervor católico que se ve reflejado en costumbres medievales que profesa Alejandro Ordoñez como es el uso del cilicio y la asistencia a misas donde el padre esta de espaldas a los feligreses predicando en latín. Desde que Henry Sanabria ascendió a general, no hay día en que no asista a misa, y ahora como director de la Policía la eucaristía sería pan de cada en la Escuela General Santander.
Monseñor Víctor Manuel Ochoa no solo tendrá a cargo las misas, sino que impartirán la catequesis con la que el general Sanabria busca fortalecer la vida cristiana de los policías y sus familias. Es fiel creyente de que un buen uniformado solo debe irse del lado de sus padres cuando se va a casar con una mujer y que esta unión hecha por Dios solo se puede acabar con la muerte. A Henry Sanabria no le da pena condenar, en pleno siglo XXI, el divorcio y calificar el adulterio de un pecado capital. Los pecados de la carne también se extienden a los del pensamiento y un buen policía no debe pecar ni siquiera con un mal pensamiento.
Durante el estallido social que inició el 28 de marzo de 2021 fue uno de los grandes detractores de la Primera Línea celebrando cada una de las capturas. Inclusive alentó a las madres de los jóvenes que salían a marchar a que reprendieron a sus hijos a punto de gritos y golpes. Muchos de estas vaciadas que viralizaron en redes. “No dejes de corregir a los jóvenes que unos cuantos azotes no lo matarán, por el contrario, si lo corriges, lo libraras de la muerte”.
La fe de Henry Sanabria ha sido recompensada. Hace una semana el presidente Petro descabezó a diez generales haciendo el barrido en la Policía que había prometido en campaña debido a los excesos de los uniformados durante las protestas de los últimos cuatros años en donde 80 jóvenes fueron asesinado y cuyo caso más emblemático fue el del abogado Javier Ordoñez que fue asfixiado hasta la muerte en un CAI de Bogotá hasta la muerte.
El presidente Petro dejó el progresismo a un lado y sin prejuicios escogió a alguien que esta en las antípodas de su pensamiento que esta convencido es la escoba que mejor barrera para limpiar a la Policía Nacional.
Este artículo apareció inicialmente publicado en Las2Orillas el 19 de agosto de 2022
Por: Hanna Gutiérrez |