En 2019 hay países donde todavía es ilegal no profesar una religión
Este 14 de noviembre, Humanists International publicó su más reciente reporte sobre el estado de la libertad de pensamiento en el mundo, el cual reúne información importante acerca del respeto a la libre conciencia y expresión, donde Colombia obtuvo un resultado preocupante, y a nivel mundial el panorama tampoco es alentador.
Humanists International es un grupo de carácter internacional, del cual Bogotá Atea es orgullosamente miembro, este reúne organizaciones humanistas y seculares de todo el mundo, siendo un símbolo de la diversidad de las personas no religiosas y promotores del libre pensamiento.
Retomando lo mostrado en el reporte, se podría decir que el mundo está dividido en cuanto a leyes de castigo a la apostasía o a la blasfemia, ya que países que las han abolido, y hay los que han endurecido sus penas, como el caso de Mauritania y Brunei, que en sus nuevos códigos penales, contemplan sanciones más severas para los crímenes de pensamiento y expresión.
En cerca de 69 países todavía existe persecución estatal y sanciones penales, que vienen de la mano a violación a la presunción de inocencia o al debido proceso por parte de las autoridades judiciales por la apostasía de la religión oficial o por manifestar irreligiosidad, sobre todo en países de mayoría musulmana, tales como Pakistán o Arabia Saudita, y lastimosamente en 12 estados todavía se aplica la pena de muerte por estos ‘crímenes’. La vulneración de los derechos humanos no solo se limita a la blasfemia o apostasía, también se aplican sanciones por homosexualidad, ateísmo, escepticismo, divulgación científica y formación de grupos de activismo secular.
Ahora en el escenario local, concretamente en Colombia, los puntos más débiles los podemos encontrar en el respeto a la laicidad constitucional por parte del Estado, pues las instituciones públicas todavía tienen una notoria preferencia por la religión católica, tanto en el sector administrativo y legislativo, como en el educativo.
Es lamentable, que en pleno 2019 el mundo continúe discriminando a los no religiosos, faltarán muchos esfuerzos para lograr un cambio oportuno, no obstante, el balance no es del todo negativo, pues hubo avances importantes en la lucha por el respeto de las libertades individuales y de pensamiento.
Informe completo [en inglés]: https://fot.humanists.international/